Subscribe:

Ads 468x60px

Labels

domingo, 27 de julio de 2014

Beneficios del masaje facial

Hay pocas cosas que tengan un efecto relajante más inmediato que un buen masaje. La mayor parte de las veces, pensar es un masaje es pensar en tumbarnos, relajarnos y disfrutar de los efectos de unas manos profesionales, que saben en qué punto de nuestro cuerpo se acumulan el estrés, las tensiones y los nervios de cada día.

Desde luego, en caso de lesiones físicas esa es la única opción. Cuando el masaje se hace por puro placer es uno de los mayores regalos que cada persona puede hacerse a sí mismo: es el dinero mejor invertido. Salud, bienestar y belleza ¿Se puede pedir más?

Sin embargo, no siempre cabe la posibilidad por tiempo, por coste, o por las mil y una complicaciones de la vida diaria, el poder dedicar los minutos necesarios.

Hay una posibilidad que no suele estar entre las primeras que se nos ocurren y que muchas personas ignoran: el masaje facial.

¿Qué es el masaje facial?
El masaje facial es un masaje muy relajante, que, mediante masaje en las zonas faciales de acupuntura, mejora el riego sanguíneo de la cara haciendo aparecer la piel luminosa y radiante. 

Realizado por manos estéticas profesionales, permite recuperar en buena medida la funcionalidad muscular y en su modalidad terapéutica puede incluso recuperar de lesiones neuronales.  

No iremos tan lejos en este post, pero sí llegaremos a relajarnos (a solas o en compañía) a través de unos pasos muy sencillos.

Beneficios del masaje facial
Estimula la formación de colágeno.
Oxigena la piel del rostro y cuello.
Permite que la capa muscular facial mantenga firmeza, tersura y elasticidad.
Los efectos de las cremas de belleza aumentan si éstas se aplican durante o después del masaje.

Preparándote para el masaje facial
Limpia bien la piel y aplica tónico en cara, cuello y escote.
Para el masaje necesitarás una crema, que puede ser la que usas habitualmente.
No arrastres con fuerza ni estires demasiado la piel, es tu cara, no una sábana.


Masaje facial en casa
Comienza en el escote: realiza movimientos hacia arriba únicamente con  las yemas de los dedos y ambas manos de forma suave sin ejercer presión.
En el cuello sigue con los movimientos hacia arriba con  las yemas de los dedos, las palmas de tus manos o  los nudillos.
Desliza los dedos sobre tu rostro, siempre hacia arriba. Puedes usar movimientos rectos o circulares.
Busca el centro  de la frente y con la palma de tus manos, masajea hacia fuera, en dirección hacia las sienes.
Masajea alrededor de los ojos, siguiendo su contorno, da golpes pequeños y ligeros con las yemas de los dedos, en el hueso de la fosa orbital.
Haz círculos hacia arriba con tus yemas a ambos lados de la nariz.
Ejerce con tus manos una pequeña presión sobre tu frente.
Por último date pequeñas palmadas en el rostro.
¡Y listo! Te dejamos también unas imágenes para que te resulte más fácil de un golpe de vista, pero, con los pasos anteriores unos minutos cada día, tu piel lucirá tonificada y radiante, y tu estrés desaparecerá como por arte de magia. ¡Ya nos contarás!

 
Hoja coleccionable

0 comentarios:

Publicar un comentario