Consejos para no engordar en vacaciones.
En vacaciones, que la alimentación
no te pase factura
Agosto es el mes de vacaciones por excelencia. Siestas interminables, salidas diarias y dormir sin despertador, en fin nos provoca relajarnos en todos los sentidos incluido el tema de la alimentación. Son días en los que nos apetece darnos uno que otro capricho, sin embargo, hay que tener cabeza para que no nos pesen cuando volvamos a nuestra rutina diaria. Desde Eira queremos darte algunos pequeños consejos para demostrarte que vacaciones y alimentación sana pueden estar relacionadas.
1.- ¡Elige bien! Si vas a comer fuera, revisa bien toda la carta y elige aquellos platos que sean a la plancha o asados. Si quieres comer alimentos ricos en grasas o fritos, mejor cuando estés en casa, que controlas el aceite que usas.
2.– Come despacio ¡Estás de vacaciones! Olvídate del reloj y come despacio, saboreando cada bocado. Además de saciarte antes, te relajarás y harás mejor digestión.
3.– No te saltes comidas En vacaciones la rutina se relaja, pero no caigas en relajarte también con los horarios de las comidas. Aunque te levantes tarde, ¡desayuna!, aunque meriendes tarde, ¡cena!. Recuerda que si no hacemos alguna de las comidas el cuerpo se vuelve “ahorrativo” porque no sabe cuánto tiempo pasará hasta que vuelva a recibir comida depositando grasa como si fueran sus provisiones.
4.- ¡Stop precocinados! El estrés diario hace que muchas veces tengamos que recurrir a la lasaña congelada o la tortilla precocinada… Pero en vacaciones no hay obligaciones, así que decántate por platos caseros y hechos con todo el cariño del mundo.
5.- Come mucha fruta: Sobre todo a media mañana y a media tarde, y sin prescindir de la piel. También es un buen truco tomar una pieza de fruta y un vaso de agua antes de comer, para así no llegar con demasiado apetito a la mesa.
6.- ¡Mucha agua! Empieza a hacer calor, y comienzan las excursiones y las salidas al aire libre. No olvides una gran botella de agua y beber frecuentemente, aunque no tengas sed, el cuerpo cuando siente la sed es por que ya ha empezado a deshidratarse.
7.- Ojo con el alcohol: En vacaciones frecuentamos las terrazas de verano más de lo normal, sin pensar que el alcohol es de las cosas que más engorda. Sustituye tu mojito por una copa de vino y disfrútala en buena compañía.
8.- Movimiento activo: Estamos de vacaciones, sin estrés ni prisas, disfruta caminando al menos 30-40 minutos al día, nadar en la piscina, jugar un partido de voleibol en la playa, hacer senderismo… en vacaciones hay mil y una actividades físicas que podemos hacer para mantenernos en forma y que nuestro cuerpo no acuse los caprichos que podamos darnos
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